jueves, 22 de diciembre de 2016

13 - ETERNIDAD, de Laura Pérez Caballero

No es cierto, querido Hamlet, no lo es. Por mucho que mamá quisiera convencerte tú lo sabes, que no es la muerte el camino hacia la vida eterna, qué contradicción, por dios. ¿A dónde irán entonces a parar mis huesos, ya despojados de la carne que ahora sí siente?
Ni por mucho que se empeñe Isabela en que la justicia ha de condenar la falta y no al culpable, no, no es así, yo lo sé y si muero se acabó. Adiós a lo tangible. Yo quiero sentir la realidad, tocarla, palparla, sentir la falta y el pecado como culpable que soy. No quiero filosofía que, como bien dijo Romeo: para nada sirve, para nada vale si no me va a dar más que un bálsamo de futilidad espiritual. Así que sé que tú sí me entiendes, que tú sí me darías tu aprobación. Hice mal, no debía, no tenía, pero quería. Cómo pedir perdón, si eso sería mentir. Compréndelo, querido Hamlet, me ofreció la eternidad a cambio de la peor de las infamias. ¡Una eternidad real, mi estimado, una de verdad! Yo hubiera dicho que no, hubiera, si no hubiera sido, como tú bien sabes, tan terriblemente mortal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.